Se experimentó con un manejo tradicional que se ha trabajado en el valle de Lluta por bastante tiempo, obteniendo resultados positivos, los cuales han ido incorporando mecanización en los cultivos de grandes áreas para maximizar el recurso mano de obra y optimizar el proceso de cultivo.
Preparación de suelo para siembra.
Para comenzar se debe realizar un acondicionamiento del sustrato, se mulle el suelo con un motocultor (mula, mecanización), extrayendo malezas para que no compitan con el cultivo y fraccionar el suelo (compactación del suelo), además le incorporar un abonado de fondo con fertilizante orgánico (guano de cordero), para darle condiciones de estructura de suelo y ayudar a la retención de humedad.
El próximo paso es nivelar el suelo, se puede realizar con maquinaria o manual a través del uso de agua de riego.El rayado de la área de cultivo es sumamente importante (se puede realizar esta labor, con rastrillos o simplemente con una rama de árbol, en grandes extensiones aplican una rastra al enganche de tres puntas del tractor), ya que cumplirá la función de guiar mojamiento homogéneo.
Profundidad de siembra.
La siembra se realiza al voleo con 25 kg/ha, a través de las cárcavas pequeñas que deben ser superficial, ya que la semilla de alfalfa es de tamaño pequeña (se recomienda una profundidad de 3 veces el tamaño de la semilla, se debe sembrar), si se profundiza demasiado, la semillas le costara emerger y bajara el porcentaje de germinación.
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