Unidad de Orientación

La educación en valores humanos es la impronta del desarrollo social, la esencia de dicha educación exige la necesaria orientación educativa de docentes y educandos en diferentes direcciones o dimensiones del proceso formativo de estos últimos. El proceso de orientación educativa que realizan los educadores alcanza cada día una mayor connotación teórica y práctica por su influencia creciente en las condiciones materiales y espirituales de las personas, por su vínculo con la afectividad, el aprendizaje y la estructuración compleja de la personalidad, por su relación con el éxito y el fracaso en los diferentes contextos de actuación de las personas e incluso con el mayor o menor grado de salud en su sentido más amplio y preciso.


Específicamente es un proceso de asesoramiento; que parte hacia las visiones del futuro, tanto profesional, académico y personal a lo largo de nuestra vida. Enfocándose así, a la toma de decisiones para un bienestar satisfactorio con principios éticos y morales.



La orientación educativa también es considerada como un servicio técnico, personal y sistemático que se ofrece al alumnado desde el sistema educativo, con el fin de ayudarlo a conocer sus posibilidades y limitaciones, así como las de su medio, para que tome las decisiones adecuadas para obtener el máximo desarrollo personal, académico y social para lograr su transición a la vida activa como un ciudadano libre y responsable.


DUPLA PSICOSOCIAL:



Se enmarca en potenciar la capacidad de la institución educativa para que ésta cumpla con sus objetivos de educar y formar. Apoyando desde una perspectiva psicológica y social tanto a los estudiantes, al establecimiento y al grupo familiar otorgando apoyo en habilidades y competencias emocionales, afectivas, educacionales y sociales a través de: Brindar el apoyo psicosocial de nuestros estudiantes.

Realizar Psicosociodiagnóstico en alumnos/as para conocer la realidad sociocultural en que se encuentren, ya sea en situación de vulnerabilidad y/o bajo rendimiento escolar. Fortalecer la asistencia regular al establecimiento de los estudiantes a través de visitas domiciliarias, citaciones a padres y apoderados y/o adulto responsable. Derivar y guiar el proceso de instituciones externas, con el fin de contribuir en el apoyo de los estudiantes y sus familias, para que conozcan y participen de entidades que ayuden según las necesidades que requieran.

Notificar a tribunales o a la institución que corresponda, sobre la posible vulneración de derechos a la que pueda estar expuesto alguno de nuestros estudiantes por parte de sus padres, apoderados(as) y/o adulto responsable u otros. Asegurando así el bienestar emocional y social de los educandos.